“Compacto por fuera, salvaje por dentro, mi día con el BMW M235 xDrive”

Hoy me subí a una bestia compacta que no tiene nada de tímida…
Bienvenidas y bienvenidos al nuevo BMW M235 xDrive Gran Coupé, recién aterrizado en Chile y con toda la actitud para romper esquemas.

Desde fuera ya impone respeto. Con su look deportivo, llantas de aleación aro 19 y ese paquete aerodinámico M Sport que le da facha de atleta profesional. Es bajito, ancho y con una postura firme, te mira y ya sabes que no está para juegos.

Pero la verdadera sorpresa está en su motor 2.0 litros TwinPower Turbo, de cuatro cilindros, que suena a poco, hasta que lo pisas.
Son 317 caballos de fuerza y 400 Nm de torque, lo que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. O sea, es más rápido que tus excusas para no salir a correr.

Y gracias al sistema de tracción total inteligente xDrive, te pega al piso con una confianza que enamora. No hay patinazos ni sustos. Sólo empuje y control, como un tren alemán, pero con esteroides.

La caja automática deportiva Steptronic de 7 marchas, con levas al volante, es tan precisa que parece leer tu mente. En modo Sport, los cambios suenan y se sienten agresivos, rápidos, deliciosamente adictivos.

En el interior, los asientos deportivos tipo butaca tapizados en Alcántara te abrazan, literalmente. Tienen calefacción, memoria y diseño M. El volante, también M, es grueso, forrado en cuero, multifunción, y se siente firme y justo como me gusta. Todo está orientado a que disfrutes el manejo. Y eso se nota.

En tecnología, el M235 no se queda corto, BMW Live Cockpit Professional, dos pantallas digitales de 10,3″, sistema operativo iDrive 9.0, navegación con mapas 3D, Bluetooth, Apple CarPlay inalámbrico, comandos por voz y el asistente “Hola BMW” que te hace sentir acompañada. Hasta tiene disco duro interno para tu música. Y yo amo escuchar mi playlist y cantar feliz por las calles.

Y todo esto gracias al sistema de audio Harman Kardon con 12 parlantes suena como un bajo tocando jazz en una catedral alemana. Nítido, profundo, elegante. Te juro que no quieres apagarlo nunca.

En cuanto a seguridad, está bien armado. Airbags por todos lados, control de estabilidad, asistencia de cambio de carril, alerta de tráfico cruzado, sistema de frenos inteligente, detección de colisiones, sensores, cámaras y hasta te estaciona solo.
Y no te preocupes por los niños, tiene ISOFIX y kit de pinchazos.

¿Rendimiento? A pesar de lo rabioso que es, rinde unos 12,2 km/l en promedio. Aunque debo decir que a mí me dio un poco menos de 11.0. Y su estanque de 49 litros alcanza para carreteras largas sin ansiedad. El maletero tiene 430 litros, suficiente para tus maletas, compras o una escapada de fin de semana.

La iluminación también merece mención, faros LED adaptativos, luces diurnas, asistentes de luz alta y baja, sensores de lluvia y hasta alfombra de luz para recibirte cuando abres la puerta. Todo cuidado con el típico detalle BMW.

¿El precio? $68.900.000 para esta versión

Y por si fuera poco, trae 5 años de mantenciones, 3 años de garantía y asistencia en ruta. O sea, te preocupas de manejar y disfrutar. El resto, lo cubren ellos.

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